¿EXISTIRÍA YA EL TOP MANTA?
Este año, la VI edición del Congreso anual del Col·legi Oficial de Detectius Privats de Catalunya @DETCON2019, se celebró en las instalaciones del CaixaForum, ubicadas en la antigua Fábrica Casaramona del arquitecto Puig i Cadafalch de Barcelona, lugar en que en esas mismas fechas se presentaba la exposición titulada: LUJO, de los Asirios a Alejandro Magno.
“Los antiguos imperios asirio, babilónico, fenicio y persa tuvieron en común con Alejandro Magno el propósito y la codicia de extender su poder más allá de sus propios límites. Estos imperios ocupaban un área comprendida entre las actuales España e India, y formaban un corredor de comunicación y una zona de paso indispensable entre el mundo mediterráneo y Asia. Estos territorios fueron el escenario de luchas incesantes, conquistas y saqueos de toda índole, pero también de un intenso comercio de materias primas, metales preciosos y objetos manufacturados. De todo esto, nos ha quedado un testigo fehaciente en la excepcional calidad y refinamiento de los objetos de lujo adquiridos por las élites a lo largo de centenares de años.”[1]
“De todo ello queda testimonio en la excepcional calidad de las posesiones adquiridas y su relación con el poder. A partir de más de 200 objetos procedentes del British Museum, Lujo. De los asirios a Alejandro Magno describe lo que supuso el lujo en un momento de la historia -entre el 900 y el 300 a. C., una época sin precedentes en el desarrollo de objetos suntuosos- en el que la opulencia definió el poder económico y político de estos antiguos imperios.” [2]
La guía nos transportó a las tierras de la antigua Mesopotamia mientras recorríamos los pasillos que nos mostraban los tesoros que configuraban la exposición.
El lujo se podría describir como todo aquello que excede de lo necesario y que por su escasez, exclusividad, complejidad, valor o exotismo, pasa a ser un objeto de deseo muy difícilmente alcanzable, un concepto que ha sido constante en el largo transcurrir de la humanidad.
Así, llegamos a una de las vitrinas que contenían dos de sus obras, un original de una cabeza de grifo de una caldera (Rodas, Grecia, del 700-600 a.C.) y una copa con cabeza de grifo.
Durante la exposición “descubriremos como surgieron las imitaciones, objetos inspirados en los originales que podían adquirir las clases bajas mientras la élite seguía compartiendo el gusto por las piezas personales de calidad”[3]
De repente, y sorprendentemente, tomamos consciencia que el actual fenómeno de las falsificaciones y las imitaciones ya se viene produciendo desde hace más de 2.000 años.
Así pues, a lo largo de la majestuosa exposición nos encontramos con las palabras “IMITACIONES, COPIAS, ORIGINALES o SIMILARES”, términos que los detectives privados utilizamos en nuestros informes.
Actualmente, uno de los servicios que más nos demandan nuestros clientes es precisamente la investigación de las falsificaciones y las imitaciones (servicios de defensa de la marca), así como cualquier tipo de investigación relacionada con la vulneración de los derechos en materia de Propiedad Industrial.
Cada vez más los titulares de los derechos en materia de Propiedad Industrial e Intelectual se apoyan en nuestros informes para verificar, identificar y obtener prueba de las infracciones.
La profesión de Detective Privado está regulada por Ley y establece que sólo nosotros podemos realizar las funciones de obtener y aportar información y pruebas sobre conductas o hechos privados, entendiéndose como tales los que afecten al ámbito económico, laboral, mercantil, financiero y, en general, a la vida personal, familiar o social, exceptuada la que se desarrolle en los domicilios o lugares reservados; así como a la investigación de delitos perseguibles sólo a instancia de parte por encargo de los legitimados en el proceso penal.
A pesar de haber transcurrido dos milenios, comprobamos que ya en tiempos de los asirios y Alejandro Magno, las falsificaciones estaban a la orden del día.
No es casualidad que en NEXXUS Investigación e Inteligencia utilicemos la imagen de Alejandro Magno en la batalla de Issos, en la que se observa como en su pecho porta una ÉGIDA que, según la mitología griega, permitía paralizar a los enemigos, convirtiéndoles en piedras, para identificar a nuestro servicio de Investigación Privada en pro de la Propiedad Industrial e Intelectual.
La ÉGIDA (Piel de la cabra Amaltea, adornada con la cabeza de Medusa, que es atributo con que se representa a Zeus y a Atenea) se mantuvo en la antigüedad como símbolo de la invulnerabilidad garantizada por los dioses[4].
EGIDA IP, EL ESCUDO PROTECTOR DE SU MARCA
Josep Planelles
[1] https://caixaforum.es/barcelona/fichaexposicion?entryId=888327
[2] https://prensa.lacaixa.es/obrasocial/exposicion-lujo-caixaforum-barcelona-esp__816-c-29464__.html
